Os presento un texto que escribí hace ya más de cinco años. Recién acontecido el fallecimiento de un familiar querido; fue la primera vez que estuve lo suficientemente cerca de la muerte como para plantearme numerosas cuestiones. Lo he reeditado y aquí os lo publico:
Las cosas ocurren y no nos damos cuenta hasta que ya es demasiado tarde, la vida va pasando por delante de nuestros propios ojos y hasta que no hemos crecido y nada podemos hacer no nos damos cuenta, no nos damos cuenta de lo mucho que queremos a alguien hasta que no podemos decirselo, tampoco nos damos cuenta de lo egoista que somos en ocasiones, y lo descubrimos cuando sentimos la necesidad de pedir perdon a las personas por habernos comportado de forma tan egoista y avariciosa...y no solo eso, sino que no nos damos cuenta de quienes somos hasta que ya nos ha llegado la hora, entonces comprendemos que de nada ha servido el habernos comportado de forma distinta a nuestra verdadera personalidad, que ahora ya no importa...y en ocasiones algunos se dan cuenta, pero por temor o avaricia renuncian a ser ellos mismos y prefieren convertirse en actores(o actrices), actores que protagonizan una pelicula, la pelicula de su vida, pero lo que no nos damos cuenta es que cuando la pelicula acabe ya no habra forma de retomar una vida normal...
A todos aquellos que se han dado cuenta demasiado tarde....................
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